Código de barras en la cara: qué es y por qué aparece

Conocemos coloquialmente como “código de barras” a las arrugas verticales peribucales o periorales, que aparecen alrededor de los labios. Preocupan a muchas personas porque son muy visibles, ya que cada vez que hablamos, comemos o sonreímos nuestra boca es el centro de atención de las demás personas.

¿Qué es el código de barras?

El código de barras en la cara aparece alrededor de la boca o los labios, como arrugas perpendiculares a los mismos, y paralelas entre sí. Pueden aparecer desde la treintena, sobre todo en fumadores, momento en que suelen ser finas arrugas, múltiples pero generalmente poco marcadas o tenues. Más adelante, sobre todo a partir de los cincuenta, se convierten en arrugas más profundas y marcadas, que desdibujan la forma de los labios.  Cuanto más marcadas estén las arrugas, más difícil será su tratamiento.

Son un signo claro de envejecimiento, que preocupa a muchos pacientes por su efecto antiestético. Además, su aparición puede “borrar” el contorno de los labios, haciendo que su forma se desdibuje y pierdan definición. Esto ocurre sobre todo como causa de las arrugas en el labio superior, en la zona central o “arco de cupido”.

¿Por qué aparece el código de barras?

El código de barras aparece como reflejo del movimiento repetido del músculo orbicular de los labios (orbicularis ori), que es el que nos permite mover los mismos. Tiene forma de elipse, con una porción para el labio superior y otra para el inferior. Participa en la mímica facial, como la mayoría de músculos de la cara. Constituye el esfínter del orificio bucal, ya que su función principal es la de cerrar los labios. La contracción de sus fibras frunce los labios y los proyecta hacia delante o atrás. Es necesario para movimientos como silbar, sorber líquidos, besar o fumar, entre otros.

Las causas de la aparición del código de barras son la realización de movimientos repetidos con el músculo orbicular, es decir, con los labios. Además, hay pieles con mayor predisposición a formar este tipo de arrugas, por falta de elasticidad. Los elementos que favorecen su aparición son:

Tabaquismo

Se ha llegado a llamar al código de barras “labio o boca del fumador”. Al aspirar el humo del tabaco se utiliza el mecanismo de esfínter de los labios, por lo que se contrae el músculo orbicular y acaban apareciendo las arrugas. Es frecuente en fumadores activos y exfumadores, más marcado cuanto más se fume. No obstante, no es la única causa.

Daño solar

Como ocurre con casi todas las arrugas en la cara, la exposición solar en exceso es un factor causante o agravante. El daño solar produce elastosis en la piel, con degeneración del colágeno de la dermis, lo que hace que sea menos elástica, y por tanto, más propensa a la formación de arrugas.

Gesticulación excesiva

Como hemos dicho, además de fumar, hay otros movimientos que suponen la contracción del músculo orbicular, como silbar, besar o succionar. Evitar realizar este tipo de movimientos de forma muy repetitiva, puede ayudar a prevenir estas arrugas, como evitar la costumbre de beber siempre con pajita.

Predisposición genética

Hay personas con mayor tendencia a formar arrugas por genética.

Pérdida de masa ósea y grasa en la cara

Con el paso de los años, se pierde masa ósea en el maxilar y la mandíbula, que sujetan los dientes y encías. También es frecuente la pérdida de relleno graso facial con los años. Esto provoca que halla un exceso de piel, que se pliega apareciendo las arrugas. También este mismo efecto puede producirse en personas que hayan adelgazado mucho, con una pérdida masiva de peso.

Esperamos que este post te haya servido de ayuda. Es muy habitual la consulta en las clínicas de estética sobre como tratar este tipo de arrugas alrededor de los labios. Existen diversas técnicas para tratar de mejorar o mitigar estas molestas arrugas. En nuestro próximo artículo de este blog os contaremos todo sobre el tratamiento. No os lo perdáis.