Lipotransferencia: última tendencia en cirugía estética

23
oct
lipotransferencia

La transferencia de grasa, también llamada injerto de grasa o lipofilling, es un procedimiento que utiliza la grasa propia de una persona para rellenar huecos, surcos, y arrugas, o para dar más volumen a zonas concretas. El objetivo es eliminar la grasa no deseada de un sitio (como el abdomen o los muslos) y utilizarla para alisar o para aumentar de tamaño otras áreas (como los senos o la cara). La clínica O’Donnell 25 ha realizado numerosos procedimientos de Lipotransferencia en Madrid, siendo un centro de referencia para esta técnica. Hoy en día podemos decir que es una técnica bien establecida, que se perfecciona en los años 90.

Las zonas en las que más habitualmente se realizan lipofiling o Lipotransferencia son la cara, las mamas y las nalgas. La grasa que se va a utilizar se obtiene mediante una lipoescultura, realizándose mínimas incisiones de 3 a 5 milímetros por las que se introducen las cánulas que aspirarán la grasa. Lo más habitual es tomar la grasa del abdomen o de la cara interna de los muslos, pero en cada caso se podrá obtener de la zona donde los pacientes tengan mayores acúmulos, incluyendo cartucheras, flancos, etc. La grasa obtenida se procesa mediante centrifugación o filtración, hasta obtener el tejido graso líquido puro adecuado para la inyección.

La cirugía dura alrededor de una hora, dependiendo del tamaño de las áreas que se quieran tratar. Puede realizarse con anestesia local y sedación, o bajo anestesia general.

 

Zonas habitualmente tratadas mediante Lipotransferencia

  • Rostro

Las indicaciones estéticas para someterse a lipofilling incluyen mejillas hundidas, desaparición de la grasa de los pómulos, surcos nasogenianos marcados (surcos profundos que van desde la nariz hasta las comisuras de la boca), y, en algunos casos, ojeras marcadas. También es uno de los métodos más utilizados para aumentar el volumen de los labios de forma definitiva. Además, el lipofiling puede utilizarse para rellenar cualquier tipo de irregularidades en la cara, como cicatrices hundidas o marcas de acné.

  • Mamas

El aumento de pecho mediante la transferencia de grasa se lleva realizando desde hace más de 20 años. Hace años esta técnica se criticó porque la grasa inyectada podía sufrir calcificaciones, que se pensaba que podían confundirse con las que aparecen en los tumores de mama. Pero hoy en día, se sabe que es perfectamente posible diferenciar los dos tipos de calcificaciones. Aunque a día de hoy los implantes de silicona continúan siendo la técnica habitual para el aumento de las mamás, el lipofilling debe considerarse como una alternativa para mujeres que prefieren evitar el uso de prótesis, y evitar así sus posibles complicaciones, como ruptura o contractura capsular.

  • Nalgas

Es bastante habitual que con la edad las nalgas caigan, presentándose planas y con algunas zonas hundidas. La grasa permite rellenar los huecos y dar una forma más redondeada y proyectada a los glúteos.

 

Riesgos y complicaciones

Como cualquier operación, esta cirugía conlleva un pequeño riesgo de:

  • Hematoma

Es una acumulación de sangre debajo de la piel.

  • Necrosis grasa

Se trata de la muerte de una parte de la grasa que ha sido inyectada. Cuando ocurre a veces quedan pequeñas zonas induradas o nódulos. Si se pierde mucha cantidad de la grasa transferida puede ser necesario repetir el procedimiento.

  • Infección

Puede producirse infección de los tejidos tanto en la zona donante como en la zona infiltrada, aunque es muy poco frecuente. Cuando ocurre, deberá tratarse con antibióticos y curas locales.

  • Reacción alérgica

En cualquier cirugía puede ocurrir una reacción alérgica a la anestesia, ya sea local o general, pero es muy improbable.

 

Recuperación

Es posible que el paciente pueda irse a casa poco después de finalizado el procedimiento (ambulatorio), o bien que necesite una noche de ingreso hospitalario.

No se debe sentir mucho dolor durante el procedimiento, pero es posible presentar molestias unos días después. El médico le recetará analgésicos adecuados.

Es común después de una transferencia de grasa presentar moretones e hinchazón transitorios, que irán para desapareciendo en los días siguientes, habitualmente una o dos semanas. Durante los meses siguientes puede ocurrir una pérdida parcial de parte de la grasa inyectada, porque se reabsorbe.

Si el área a tratar es muy grande, o se produce reabsorción de una parte importante de la grasa infiltrada, puede ser necesario realizar más de un procedimiento.

 

Resultados

Esta cirugía consigue la corrección de arrugas y de pliegues, así como de irregularidades. El aumento de las áreas tratadas es otro de los resultados que podemos esperar, por ejemplo de pómulos, barbilla, mejillas, pecho y glúteos.

La calidad de la piel suprayacente mejora con la infiltración de la grasa, lo cual puede ser un efecto secundario positivo añadido. Por ejemplo, en caso de presentar una cicatriz hundida, a la mejoría estética conseguida rellenando la zona hundida, se suma la mejoría de la cicatriz en sí. Después de que el cuerpo absorbe un porcentaje de la grasa (lo habitual es que se absorba entre un 20 y un 50%), los resultados pueden considerarse definitivos o permanentes.

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