Reconstrucción con implantes

Para reconstruir una mama con implantes después de la mastectomía suelen ser necesarias dos cirugías (reconstrucción en dos tiempos quirúrgicos). Hablamos de técnicas de expansión cutánea, ya que la falta de piel de la mama extirpada debe recuperarse para alojar la prótesis que conformará la nueva mama.

En la primera cirugía se realiza una incisión generalmente en la cicatriz previa de la mastectomía, y se coloca una prótesis vacía, denominada expansor, debajo del músculo pectoral.

Posteriormente de manera ambulatoria en las consultas externas, esa prótesis vacía denominada expansor se va rellenando de suero a través de una válvula que posee incorporada, dando de sí la piel del tórax de manera progresiva, de forma similar a la expansión que ocurre en la piel del abdomen durante un embarazo. El proceso de expansión puede durar en torno a dos-cuatro mese, ya que se rellena el expansor con suero una vez cada 1-2 semanas.

Una vez expandida la piel lo suficiente como para alojar la prótesis, se lleva a cabo la segunda cirugía, que consiste en la sustitución del expansor por el implante mamario definitivo.

Si la mama sana contralateral es muy grande, muy pequeña o está muy caída, puede ser necesario realizar una reducción, aumento o elevación de dicha mama para conseguir un resultado más simétrico. Esta cirugía de simetrización puede realizarse en el primer tiempo quirúrgico o en el segundo coincidiendo con la retirada del expansor.

Si la paciente lo desea, en un tercer tiempo puede reconstruirse también el complejo areola pezón bajo anestesia local y de manera ambulante.

Las prótesis que se utilizan en estos procedimientos están hechas de silicona médica, son totalmente seguras y están aprobadas para su uso médico en toda la Unión Europea.

Las dos cirugías requieren anestesia general. Será preciso llevar a cabo un estudio preoperatorio, que consistirá en la realización de una serie de pruebas diagnósticas y la exploración física pertinente, que permitan al anestesista conocer la salud del paciente, detectar posibles contraindicaciones para la cirugía, y controlar la anestesia así como cualquier incidencia durante la cirugía.

Ambas cirugías requieren 1-2 días de hospitalización. Todas nuestras intervenciones se realizan en la más absoluta privacidad en Centros HOSPITALARIOS concertados, dotados de toda las especialidades y tecnología necesaria. Centros con UCI y de Unidad de Reanimación postoperatoria.

Al finalizar la intervención es frecuente que debamos colocar drenajes en las mamas, que se mantendrán en las primeras horas del postoperatorio. También colocaremos un vendaje elástico o un sujetador ortopédico.

Puede sentir dolor o molestias de tipo calambre o pinchazo durante los primeros días, que cederán con los calmantes que le vamos a prescribir.
Tras el alta hospitalaria deberá acudir a consulta para curas, retirada de drenajes si aún lo tuviese, retirada de puntos de sutura y revisiones.

El edema o hinchazón y los hematomas desaparecerán en las primeras semanas, aunque pueden pasar en torno a seis meses hasta que las mamas tengan su forma definitiva, y las cicatrices adquieran el aspecto definitivo tras la maduración.
Deberá utilizar un sujetador ortopédico durante los primeros dos-cuatro meses.
Durante las primeras tres o cuatro semanas deberá evitar los esfuerzos y coger pesos con los brazos, pero podrá incorporarse a las actividades normales de la vida diaria de forma progresiva desde el postoperatorio inmediato.